RESUMEN

La comunicación efectiva es fundamental en el ámbito laboral. Requiere expresar ideas claramente, interpretar los mensajes de otros de forma objetiva y reafirmar lo que se está comunicando. La retroalimentación es clave para una buena comunicación.

La comunicación tiene principios o axiomas que se cumplen en todo acto comunicativo, como la imposibilidad de no comunicar, que toda comunicación tiene un aspecto de contenido y relacional, y que se establece en una secuencia de intercambio de mensajes.

La comunicación verbal utiliza el lenguaje oral o escrito. La no verbal emplea gestos, expresiones faciales, posturas corporales, etc. Ambas son importantes para una comunicación eficaz.

Las actitudes que favorecen la comunicación son: perseverancia, aprendizaje constante, automotivación y resolver problemas oportunamente. La asertividad y la empatía son claves.

En el trabajo, la comunicación permite controlar conductas, motivar, expresar emociones e informar. Barreras como manipulación de información, percepción selectiva y diferencias de lenguaje pueden entorpecerla.

Los conflictos funcionales son positivos y los disfuncionales perjudican a la organización. La confianza es fundamental para abordarlos. Hay conflictos de roles, valores, recursos y percepciones.

Técnicas para aprovechar conflictos funcionales son mejorar comunicación, incorporar nuevas personas, modificar estructuras y estimular competencia.

Para manejar conflictos se debe reconocerlos, obtener hechos, analizar, decidir, dar respuesta y hacer seguimiento. Negociación, arbitraje y mediación son opciones.

Las estrategias para manejar conflictos en equipos son forzar, ceder, evitar, comprometer y colaborar. Lo ideal es transformarlos en oportunidades de mejora.

Las buenas prácticas laborales implican respetar leyes, mejorar clima laboral y entregar beneficios a los trabajadores. Ayudan a crear ambiente positivos de trabajo.